martes, diciembre 27, 2005


Retrocedo sobre intenciones congeladas y despabilo mis párpados cansados, al tiempo que el cielo se descompone en luces y tu arte me incomoda, me reconcilio en un acantilado de sombras y brillos, un laberinto pleno de entradas y 634 momentos, ninguno eterno, momentos, ninguno duradero, sólo momentos. Cómo ella y como él, sólo momentos. Como nosotros 6 mil millones + miles de millones que desde el fondo del mar se siguen riendo mientras comparten soledad.